El mundo no acepta ni un disparo más en Ucrania
Notas, Sociales 09/03/2022, 0 Comment 23Luego de muchos días de batallas, en los cuales hay gran cantidad de muertes en Rusia y Ucrania y centenas de familias que huyen de este país; el desarrollo de los acontecimientos demuestra que la invasión rusa tiene el propósito de quedarse con el territorio de esa nación y lisa y llanamente someter a sus habitantes a la voluntad de gobernantes que no tienen idea de lo que son los derechos humanos consagrados en las normas establecidas en la legislación de las Naciones Unidas.
Desde la creación de esta institución -en San Francisco- en 1945 se asistió, debido a su influencia, a la unificación del derecho de una manera tal que existió un marco inviolable para guarecer la libertad del hombre, su salud, su vida, la posibilidad de ejercer un gobierno propio y participar de él sin otra exigencia que su idoneidad, su honestidad y el respeto por sus gobernados. En materia política se consagró el derecho de las naciones a su independencia política de todas las demás, lo que implicaba para todas ellas su integridad territorial y no ser víctima de la ambición o del odio o de la codicia de ningún otro país que ansiara adueñarse de todo o parte de lo que hubiera dentro de sus fronteras. Ningún país podía erigirse en amo de los habitantes de otro o instalar un gobierno que no fuera libremente elegido por aquellos.
No cabe duda de que a partir de la Conferencia de San Francisco y la Carta de las Naciones Unidas, el mundo tuvo una formidable referencia que mostraba al género humano, que desde ese momento había normas de conducta de validez universal y que dentro de los errores y aciertos que tenemos todos y las diferentes características de cada país, había un organismo formado por todas o casi todas las naciones que podía juzgar, esclarecer, condenar y corregir a cualquiera de ellas cuyos procederes no se ajustaran a las consideradas obligatorias por las norma aceptadas por sus miembros. Las Naciones Unidas no aconsejan solamente; pueden tomar medidas contra las infracciones a sus normas.
Cuando nadie podía suponerlo-y menos de un miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tiene una posición cimera en los organismos internacionales, Rusia se apoderó por la fuerza en 2014 de la península de Crimea y del puerto de Sebastopol, importante pieza del comercio intencional de Ucrania. Si bien muchas naciones importantes repudiaron ese hecho, nadie intervino militarmente ante este atropello. Este año, Rusia, cuyo amo, Vladimiro Putin, quien evidentemente había preparado cuidadosamente la expedición, invadió Ucrania, cosa que no podía hacer porque la legislación de las Naciones Unidas lo prohibía en forma drástica. Está claro que nadie serio puede suponer que esta operación militar tiene otro objetivo que ocupar por la fuerza a Ucrania, país que se había declarado independiente en 1991. Ucrania es el segundo país en tamaño en Europa y posee importantes riquezas naturales al par que mucha significación en la Historia de Europa Central. Habla un idioma propio y étnicamente hablando; no son rusos.
El agresor no tuvo en cuenta que los ucranianos tienen una larga tradición bélica. Por ejemplo, en la segunda guerra mundial, se batieron admirablemente contra los nazis. La expedición liderada por el señor Putin, se encontró inesperadamente con un temible adversario por una parte y por la otra que la opinión pública mundial ha repudiado, muy mayoritariamente, la brutal invasión. Con el correr de los días están llegan al bando ucraniano armamento de muy buena calidad que aumentan las pérdidas de soldados y armamento de los rusos. Por lo demás el presidente ucraniano ha dado un notable ejemplo de valentía y entereza y eso ha fortalecido moralmente a su tropa.
Días pasados la Asamblea Extraordinaria de las Naciones Unidas ha condenado esta acción bestial, diciendo lo mismo que dice al pueblo de todas las latitudes. Sería muy interesante saber que piensan los habitantes de Rusia acerca de lo que se está haciendo en nombre de ellos.
Llegados a este punto parecería que amén de declaraciones, las Naciones Unidas conscientes del peligro que está corriendo el mundo, incluyendo una tercera guerra mundial y la destrucción de la vida en la Tierra, debería hacer algo muy concreto y valiente: sus principales dirigentes deberían acudir a Ucrania lo más rápidamente posible, instalarse allí y a quien quiera oírlo o a quién no lo quiera , repetir desde el teatro de los acontecimientos, lo que se dice en todas partes: “no aceptamos ni un disparo más” . Obviamente esta frase demuestra que las Naciones Unidas o sea buena parte del mundo civilizado no quieren ninguna acción bélica de ninguna especie y que los invasores deben retirarse cuanto antes: Este no es un problema de la Nato y ni siquiera de Ucrania aunque lo esté padeciendo unilateralmente, sino de todo el género humano. Rusia, por obra de quién la dirige, ha sido colocada en un lugar que no merece y que seguramente detesta: Enemiga de la Humanidad.
No hay duda que esta presencia en el centro del peligro, entrañaba un gran riesgo pero los dirigentes de las Naciones Unidas que deberían acudir a aquel, saben por su envergadura personal, perfectamente cuál es su deber. Dar órdenes desde un escritorio es fácil pero sirve de poco. En cambio su aparición presencialmente en busca de la paz en ese escenario, sería terriblemente significativa. Los dirigentes de las Naciones Unidas defendían el derecho ejemplarmente y los generales rusos comprenderían que los han embarcado en una mala causa.
Sin perjuicio de lo expuesto sería muy importante que se formara un cuerpo armado con la bandera de las Naciones Unidas para interponerse en las situaciones en que la lucha armada sería inminente y hacerla imposible.
El autor no puede terminar sin recordar a las madres que han perdido a sus hijos, a todos quienes han sido perjudicados por esta contienda irracional y esperar que empiece la hora en que haya, por quienes puedan hacerlas, acciones concretas en busca de la paz. ¡No aceptamos un solo disparo más!
Por Juan José Guaresti (nieto)
Crédito fotográfico: Fast Check
Leave a comment