UNA NUEVA MONEDA ARGENTINA PUEDE REDUCIR LA INFLACION Y LA POBREZA
Economía, Notas 11/01/2024, 0 Comment 38La Argentina tiene la situación descripta por el Presidente de la República en su discurso inaugural. La inflación está devorando nuestras vidas, pero este hecho económico es sencillamente un resultado que tiene distintos orígenes que no se han intentado corregir hasta el 10 de diciembre de 2023, como, por ejemplo, la agobiadora cantidad de empleados innecesarios que tiene el Estado o el costo de los transportes o la inmoralidad de muchos funcionarios. El déficit fiscal es, hasta el momento, imparable.
Ese marco sombrío podría atenuarse apelando a la creación de una moneda que deje a salvo los valores reales de las transacciones a crédito. Afortunadamente la Argentina tiene algo que hasta la fecha suscita confianza en nuestro pueblo que es el índice de precios al consumidor que permitiría mantener los valores de la moneda en el tiempo utilizándolo para indexarla. La indexación está prohibida por la ley 23928, prohibición que ha destrozado nuestra economía. Esta ley debe ser derogada cuanto antes.
Cuando hacemos un pago de una deuda precedente, no mantenemos realmente los valores en juego de esa cifra porque solamente abonamos su valor nominal y no su poder de compra. Como dicen los entendidos, la moneda no vale lo que dice el billete sino lo que se puede adquirir con el. Si depositamos en un banco $10.000 y lo retiramos seis meses después, la institución financiera nos va a entregar $10.000 que es meramente una cantidad de pesos que nominalmente es igual a la ingresada, pero su valor real, o sea su poder de compra, ha sido deteriorado por la inflación imperante. Si razonamos sobre lo que se ha dicho, para que se respeten los valores representados por los billetes es necesario indexarlos por el índice de precios al consumidor y en ese caso el resultado sería similar al depósito inicial. La indexación resguarda la propiedad privada.
Digresión sobre la moneda: Desde el punto de vista de la economía la moneda tiene tres elementos decisivos: a) permite establecer el valor de las cosas y los servicios. b) Su utilización hace sencilla la adquisición y venta de los bienes que hacen falta y c) Atesorar su contenido. Esto último esta prohibido de hecho en la Argentina donde ahorrar es imposible. El que ahorra en la moneda nacional en poco tiempo pierde todo. Quiere decir que el peso nuestro carece de una característica esencial: No puede guardarse. El que tiene unos pesos debe desprenderse de ellos porque cada día que pasa pierde algo de su valor real. No puede cumplirse el sano instinto de ahorrar para una emergencia o una futura operación comercial.
La moneda tiene “velocidad” según Alfred Marshall (1880) e Irving Fischer (años mas tarde) que es el tiempo que tarda en salir aquella de las manos de un propietario para ir a las de otro o sea en realizarse con esos fondos alguna operación de la índole que fuera. En nuestra Patria, debido a la inflación, la “velocidad” es muy alta. El problema es que según el formidable libro escrito por Guillermo Laura y Ergasto Riva, “La Moneda Virtual”, el aumento de la velocidad del dinero “…potencia el proceso inflacionario en una espiral incontenible y cuando la demanda de dinero llega a cero, hemos arribado a la hiperinflación.” No conocemos cálculos de la “velocidad” aludida, pero todos sabemos que, entre nosotros, la inflación crece y que la gente gasta cuanto antes el dinero que tenga. Acrecienta la velocidad. Hay que hacer algo para que la gente pueda ahorrar, sin perder nada. Esto reduciría gasto lo que tiene el efecto de reducir la “velocidad” de la moneda y su clara influencia en la inflación.
En nuestro medio el” ahorro” se realiza en dólares igual que las operaciones inmobiliarias, pero resulta que esa moneda que la toma como “solida” con el tiempo se va depreciando, digamos un 3% por año y cuando invadió al mundo el Covid se depreció el 7 %- de manera que ahorrar con ella es relativo. Otra alternativa que se realiza en importante escala en Argentina es retirar los fondos en dólares que se obtuvieron aquí y se los lleva fura del país. -Esa es una de las fuentes de la carencia de inversiones que padece nuestro mercado. Según el premio Nobel Milton Friedman “La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario en el sentido de que sólo es y puede ser producido por un aumento más rápido de la cantidad de dinero que el de la producción”. Si conseguimos mas inversiones o manejamos mejor las existentes y producimos mas, reduciríamos, la inflación.
En general los economistas sostienen que la velocidad del dinero es una constante. Esta pluma sostiene que si se acrecienta la velocidad del dinero es como si se aumentara su cantidad y por ende el nivel de precios aumenta. Ergo, si se redujera la velocidad, los precios bajarían.
Necesitamos mantener la equivalencia real de las prestaciones a lo largo del tiempo, o sea poder comprar o vender a crédito en pesos argentinos lo que quisiéramos porque sabríamos que el valor real y no nominal del bien adquirido se mantendría intacto pese al tiempo que transcurra y la inflación que nos sacudiera. Esa certeza influiría notablemente en la economía porque facilitaría las ventas a crédito y con ello la demanda. El crecimiento de ésta sería un formidable acicate para estimular la oferta de bienes y servicios lo que generaría un crecimiento de la producción, los insumos que requiere a aquella y la incorporación de mas personal que llegara a su cargo por ser competente y no por acomodo.
EL COSTO DE LA NUEVA MONEDA:
Es gratis. Para emitirla hay que tomar los pesos que sean necesarios y añadirles la indexación que surge del índice de precios al consumidor. Eso sería lo esencial. En Chile se exige que los fondos deben estar depositados durante dos meses en un banco antes de que se puedan transformarse en los que ellos llaman Unidad de Fomento. En la Argentina quizá convenga reducir ese término.
SE PUEDE CREAR UNA MONEDA ARGENTINA SERIA Y FIRME INMUNE A LA INFLACION SIGUIENDO EL EJEMPLO CHILENO QUE EMPEZO EN 1967 CON RESULTADOS MAGNIFICOS QUE RESUMIREMOS.
Para el desarrollo histórico de la moneda chilena y su resultado vamos a utilizar en buena medida el libro aparecido en 2016 en nuestro medio que hemos mencionado “La moneda virtual” redactado por los dos talentosos argentinos ya aludidos.
El gobierno chileno decidió crear una unidad de cuenta en 1967 que llamo U.F. que es el resultado de indexar el peso chileno corriente con el índice de precios al consumidor al que se le añade un 3% anual que percibe el ahorrista. Esa Unidad de Fomento ha terminado por ser la exteriorización de una nueva moneda. Ninguno de los gobiernos desde esa fecha hasta hoy ha modificado este sistema.
- Desde esa fecha disponen de un patrón monetario de aceptación universal.
- Desencadenar el milagro del ahorro, generado por la estabilidad. Los autores dicen;” Quien en 1975 colocó U$S 100 en plazo fijo al3% anual, en 2011 tiene U$S 1362”.
- Alcanzar el mayor crecimiento per cápita de América Latina en el período 1974 -2009; siete veces mas que Argentina y tres veces mas que Brasil.
- Reducir el “spread “bancario.
- Tener un mercado de capitales de significativa dimensión.
- Financiar grandes inversiones de infraestructura.
- La inflación bajó del 508,1 anual al 3,4% en promedio en la última década.
- Solucionar el problema dela vivienda con créditos hipotecarios a 25 años de plazo y 5% de interés.
CONCLUSION:
LA MONEDA A CREARSE REQUIERE SU ACEPTACION POR ABRUMADORA MAYORIA EN EL CONGRESO PORQUE LO QUE ESTÁ EN JUEGO ES LA PATRIA QUE EXIGE UNA MONEDA SANA.
Juan José Guaresti (nieto)
Crédito fotográfico: Wikipedia
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