ES MEJOR BAJAR LOS PRECIOS QUE SUBIR LOS SALARIOS

ES MEJOR BAJAR LOS PRECIOS QUE SUBIR LOS SALARIOS

Economía, Notas 0 Comment 362

Los sindicatos se empeñan en aumentar los salarios de sus afiliados creyendo que así van a aumentar sus retribuciones. Nominalmente lo consiguen…pero los supuestos beneficiarios viven cada día peor. Al mismo tiempo que sus ingresos crecen, aumentan los precios de los bienes y servicios que necesitan y, además, ha surgido un protagonista de formidable vigor: Los impuestos que deben pagar. En la Argentina hay más pobres que nunca y muchas personas jóvenes-y aun de edad madura, consideran razonable volver a la tierra de sus padres o sus abuelos porque crecen las obligaciones que el Estado nos impone. En las reuniones de empresarios con gremialistas cuando discuten salarios bajo la supervisión de algún funcionario ese tercero, esta callado. El debate aparece como instalado entre los dos primeros cuando es el tercero quien determina el monto final.

Desde 4 de junio de 1943 se asistió a una pugna entre dos actores que se fue incrementando con el transcurso del tiempo: Los gremios conseguían aumentos de sueldo, pero, algún tiempo más tarde, las cosas y los servicios, acrecentaban su precio. Los comercios dejaban todo igual …hasta que su proveedor calculaba el valor de su producto y hallaba que el salario que debía pagar ahora era más alto y también se anoticiaba que los elementos que necesitaba para producir eran más caros. El resultado terminaba así:  El comerciante que vendía al consumidor final aumentaba el precio porque tenía que afrontar lo que se llamó” · el costo de reposición” o sea que tenía que fijar un valor a la mercadería que vendía que le permitiera comprar, a su vez, lo que estaba vendiendo más alguna ganancia. O sea que el precio no era el resultado de la oferta y la demanda solamente sino también ingresaba el costo de reposición para aumentarlo. Lamentablemente en nuestra Patria entro a jugar desde la fecha indicada hasta hoy, un factor que ha destrozado al país: Se han incorporado al Estado cientos de miles de personas con escasa capacidad y además innecesarios, lo que ha generado un incremento fatal del gasto público y por ende de los impuestos. Esos impuestos han aumentado los precios notablemente y desarticulado la economía porque los salarios tienen aquel ingrediente insoportable. No se puede aumentar realmente los salarios porque ahora están los impuestos. La única solución posible seria incrementar la ocupación útil, o sea con obras públicas y privadas a las cuáles trasladar quienes actualmente se desempeñan sin necesidad alguna en el Estado y de esa manera reducir los gastos y, por ende, los tributos. Esto no es posible hacerlo sin estimular la inversión nacional y extranjera aprovechando las inmensas riquezas naturales dela geografía argentina. Cada vez que se cierra una empresa en nuestro país o sus dirigentes huyen cansados de sufrir entorpecimientos burocráticos o exigencias inmorales, se asesta un golpe al atraso y pobreza argentino. Necesitamos difundir conocimientos por doquier, disciplina y orden. Al Estado solamente debería ingresar y permanecer en el, quien devuelva con su trabajo y su capacidad, los haberes que se le pagan.

Para bajar el catastrófico nivel de precios que nos está despedazando debe cambiarse el “sistema” actual de designar empleados en las distintas administraciones públicas por “acomodo” o sea sin idoneidad comprobada.  ¿Porque ganamos el premio mundial de futbol recientemente sobrellevando dificultades y graves obstáculos superando a formidables equipos adversarios? Por la preparación, el espíritu de trabajo, la enjundia de nuestro equipo, su decisión, y las cualidades superiores que demostró tener. El secreto final de su éxito radicó, sencillamente, en que estaban bien elegidos.  ¿Qué pasaría si nuestros funcionarios hubieran sido, -del primero al último? – seleccionados como lo fue nuestro equipo y tuvieran la capacidad que exhibieron los jugadores? En seis meses empezaríamos a salir del pozo en que nos hallamos por la sencilla razón en que comenzaríamos a recuperar la credibilidad interna y externa. No hay-ni habrá-plan económico superior a un gobierno con una conducta honrada o sea que no robe ni deje robar y sepa lo que debe saber.

LOS IMPUESTOS SON EL ORIGEN DE LOS PRECIOS PROHIBITIVOS PORQUE NO HAN SIDO OBJETO DE ESTUDIO:

En 1880, un profesor inglés, Alfred Marshall, escribió un libro que se llamaba Principios de Economía (Principales of Economía) donde estudio la influencia que tenían los precios en la oferta y la demanda. Marshall dijo lo que todos superficialmente sabemos y es que el precio, si sube, alienta la oferta de los bienes y de los servicios. Recíprocamente si los precios bajan se estimula la demanda y la oferta se reduce. – ¿Qué pasaría si argentinizamos a Marshall y sustituimos el precio por los impuestos? Nos encontraríamos con que los impuestos, si suben, bajaría la demanda porque subirían los precios y bajaría seguramente la oferta porque el productor presumiría que esos precios más altos reducirían el número de sus consumidores. En ese caso: ¿El aumento de los impuestos aumentó la recaudación, que es lo que el Fisco pretendía, o la disminuyó? NO LO SABEMOS PORQUE EN NUESTRO MEDIO QUE SEPAMOS, NO SE EXAMINA SERIAMENTE SI AUMENTANDO LOS IMPUESTOS, EN LA CUENTA FINAL SE RECAUDA MAS O MENOS.

Los nuevos impuestos acrecientan inexorablemente los precios. Si los precios aumentan es indefectible que la demanda disminuya. Si la demanda se achica es probable que la recaudación que ya se realizaba no alcance el nivel anterior si se vende menos. Quiere decir que antes de aumentar los impuestos para recaudar más, hay que estudiar el tema cuidadosamente porque podría ocurrir que la forma de recaudar más, seria bajar los impuestos y no subirlos.

El autor de este trabajo no sabe de ningún caso en que antes de elevar los impuestos, los legisladores hayan estudiado las consecuencias económicas y sociales que puede acarrear esa elevación. Esto demostraría que el sistema de elegir los legisladores no es bueno porque además de permitir que nombren empleados innecesarios o ineptos que aumentan el gasto público y desde luego la inflación, no investigan si, en efecto conviene aumentar los impuestos. Nuestro Congreso, especialmente la Cámara de Diputados donde se ignora por quien se vota dado que integra una” lista sábana” llamada así porque no se sabe a quién se elige, debería estudiar con más énfasis la relación precios, salarios e impuestos.

El problema argentino no es económico: Es que parte de sus gobernantes no son capaces DE DESEMPEÑAR sus cargos y DEBERÍAN SER reemplazados. En lo que concierne a los precios que actualmente son elevadísimos, los salarios no alcanzan Y LOS impuestos SON impagables, El Congreso nacional debería aplicar la constitucion sabia y valientemente y resolver si de estos hechos son responsables el Sr. presidente y la sra. vicepresidente que PARECIERA QUE NO SE OCUPAN DE ELLOS. LA CONSTITUCION NACIONAL OBLIGA al Congreso a decidir si deberían o no seguir en sus cargos porque carecen de credibilidad que es el primer requisito del desenvolvimiento económico. el Congreso debería ENFRENTAR ESTA crisis porque No se los eligio para contemplarla sino para ayudar a terminar con ella. El Congreso deberia enterarse-en su totalidad- porque algunos no lo saben- que es MEJOR BAJAR los precios que aumentar los SALARIOS, o sea, suprimir los gastos inútiles y los impuestos que son su consecuencia.

Juan José Guaresti (nieto)

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