El Dr. Juan José Guaresti (nieto) fue entrevistado por el Lic. Jorge Victorero y consultado sobre lo ocurrido el pasado domingo en las PASO sobre los pronósticos para las elecciones generales del 27 de octubre. Dentro de este último tema, la pregunta apuntaba específicamente a saber qué posibilidades existen de que los resultados obtenidos en las PASO se mantengan en octubre.

En otra oportunidad esbocé un plan económico que tenía como punto de partida rebajar los impuestos empezando por el I.V.A —especialmente a los consumos de primera necesidad—, sin perjuicio de la obligatoriedad de denunciar el abusivo monto que se paga actualmente. En segundo lugar, es necesario terminar con los gastos inútiles del Estado en personal que no es indispensable y en trámites innecesarios; esto también permitiría rebajar los impuestos. En tercer lugar, debe alentarse de todas las formas posibles la expansión de la economía mediante la exportación y el turismo, que también es una forma de exportar bienes y servicios. Ya en aquel momento hice hincapié en que todo aquello que impida, frustre o entorpezca la  exportación es malo para el país. Por último, pero no menos importante, deben tomarse con las Leliqs las medidas drásticas que el año pasado no se tomaron con las Lebacs. Las Leliqs son impagables porque rinden una tasa del 75% que terminará fundiendo al país y son, incluso, peores que las Lebacs porque se emiten a siete días. Para liberar a la economía nacional de la bomba de tiempo a la que está sujeta, deben transformarse en bonos en dólares a cinco años de plazo sobre la base de un precio del dólar razonable.El Presidente de la República debe tomar medidas enérgicas en estas y otras materias que desarrollaremos próximamente para afirmar su liderazgo y mostrar así su aptitud para enfrentar la crisis actual. Si lo hace, podrá arribar a los comicios de octubre con el beneplácito de la población argentina, que quiere y necesita tener al frente a un abanderado con metas claras, que enfrente los problemas del país sin pensar en su triunfo personal y que actúe en favor del bienestar del pueblo tomando medidas económicas concretas para solucionar los problemas acuciantes que experimenta el pueblo. Esas medidas tienen que encajar dentro de un plan  general que reestablezca la confianza en el liderazgo de su principal gobernante.